El dolor lumbar es una de las razones de consulta más frecuente en nuestra clínica de fisioterapia.
También es conocida como lumbalgia o dolor de espalda baja.
¿Sabías que hasta el 80% de la población adulta va a tener dolor lumbar alguna vez en su vida?
Como puedes leer, se trata de un malestar que puede aparecer en cualquier momento: ya sea que estés haciendo home office, seas un deportista de alto rendimiento y simplemente el dolor apareció mientras hacías tu rutina diaria.
El día de hoy queremos brindarte información valiosa sobre el dolor lumbar.
Esperamos que este contenido sea clave para que puedas acceder al tratamiento de recuperación adecuado y, por fin, venzas al dolor.
¿Qué es exactamente el dolor lumbar?
Se considera como dolor lumbar o lumbalgia al dolor que aparece entre la última costilla y la línea inferior del glúteo.

Otra característica es que puede acompañarse de dolor en la parte de atrás del muslo hasta la planta del pie.
Un dato importante para entender el dolor lumbar es que se trata del resultado de múltiples factores: por un lado, tenemos a lo que se le llama la parte estructural, que se refiere a nervios, vasos sanguíneos, músculos, articulaciones, ligamentos y tendones.
Por el otro tenemos los factores psicosociales que comprenden niveles de estrés, alimentación, condiciones laborales, etc.
Estas dos partes se complementan y dan como resultado el dolor lumbar.
Las creencias del paciente y la lumbalgia
Tus creencias como paciente son otro de los aspectos fundamentales.
En el 2014 se llevó a cabo una investigación en donde se encontró que aquellos pacientes que tenían creencias sobre evitar el movimiento por temor a agravar su dolor o a lastimarse más, tenían peores resultados tras una intervención de 6 meses de rehabilitación.
En palabras mucho más llanas, puedes observar que dicha creencia no sólo es falsa sino que afecta directamente en tu proceso de rehabilitación para lumbalgia.

Sedentarismo y actividad física
También, parece haber una relación entre un estilo de vida sedentario y la recurrencia del dolor lumbar.
De acuerdo a un estudio danés en el 2014, aquellas personas que pasaban un promedio de 7.3 sentadas al día tienen mayor probabilidad de sufrir dolor lumbar.
No obstante, podrás pensar que la respuesta es la actividad física pero la FIFA nos puede dar una referencia al respecto: el 36% de los futbolistas profesionales sufren al menos un cuadro de dolor lumbar al año.
No queremos decir que, aún cuando existan factores psicosociales, el dolor sea solo producto de tu mente.
De hecho, en la columna existen muchas estructuras que pueden verse afectadas y causen una lumbalgia.
Anatomía de la columna: aspectos a tomar en cuenta
La columna vertebral es una estructura compleja que permite el movimiento gracias a que se divide en segmentos móviles.
Cada unidad funcional tiene dos vértebras, y cada una tiene 3 articulaciones: por delante están el cuerpo vertebral y el disco invertebral, aunado a dos articulaciones posteriores unidas al cuerpo vertebral a través de láminas y pedículos.
En ese mismo sentido, cada vértebra se une con una arriba y otra abajo, además, cada una de ellas tiene un agujero entre el cuerpo vertebral y las articulaciones posteriores. La unión entre una vértebra superior y una vértebra inferior crea un agujero intervertebral.
Estos agujeros presentes en la columna son fundamentales para nuestro cuerpo pues permiten el paso de la médula espinal así como de las raíces nerviosas.
El dolor lumbar inespecífico puede estar relacionado con el daño de dos tipos de tejidos: disco intervertebral más los ligamentos articulares y los nervios.
Cuando hablamos del tejido óseo (hueso) como fuente del dolor lumbar estamos hablando de una entidad distinta al dolor lumbar inespecífico.
Factores estructurales en el dolor lumbar o lumbalgia
Aunque sabemos que las estructuras que nos componen se pueden llegar a dañar o modificar, aún no queda muy claro si un cambio estructural puede relacionarse de forma directa con la presencia de dolor o con el pronóstico de cada paciente.
Actualmente, existen estudios en donde se indica que hay personas con abombamientos (primer nivel de hernia) discales que no tienen ningún tipo de síntoma.

De igual forma, se ha encontrado que el 66.6% de las hernias discales se pueden reabsorber de manera espontánea en un periodo de tiempo variable en pacientes de diferentes edades, sin embargo, otros estudios refieren que existe una relación entre el dolor lumbar y la extrusión discal (último nivel de hernia).
Aun con la información que contamos en la actualidad, no se puede decir que las curvaturas de la columna, trabajos de carga pesada u otra actividad que involucre los movimientos de flexión y rotación, tengan una relación directa con el dolor lumbar.
Extra a los factores estructurales propios de la columna, también tenemos los factores metabólicos de las personas sedentarias.
Dichos factores se vuelven relevantes cuando vemos que pueden incidir directamente en el dolor lumbar, dado que una vida sedentaria no solo implica un estrés de tipo psicológico, sino también implica un cambio a nivel metabólico que se asocia con problemas cardiometabólicos.
Tratamientos para el dolor lumbar
El problema del dolor lumbar no puede ser encasillado en un solo factor, lo que implica que tampoco puede resolverse con cualquier tratamiento.
En el área de rehabilitación, podemos hablar de dos tipos de tratamientos: los activos y los pasivos.
Tratamientos pasivos
Los tratamientos pasivos pueden incluir la terapia manual, la electroterapia y la termoterapia. Estas alternativas pueden ayudarte a mitigar el dolor de forma momentánea, por lo que su función va más encaminada a la la primera etapa del proceso de rehabilitación.
Otro aspecto que debe de incluir un proceso de rehabilitación desde su comienzo debe de ser la enseñanza, en otras palabras, se deben de aclarar todas tus dudas respecto al dolor y esto es un proceso que va evolucionando.

Tratamientos activos
Conforme avanza el proceso de rehabilitación se debe de incorporar una rutina de ejercicio terapéutico que puedas llevar a cabo tanto en casa como en la clínica.
Tu rutina de ejercicio deberá de ser personalizada, pues no todas las personas tendrán la misma experiencia haciendo ejercicio, ni tendrán la misma confianza para realizar los diferentes movimientos que se pueden pedir.
Un punto que vale la pena destacar es que tu rutina no deberá de ser siempre la misma; se deben de utilizar variantes de ejercicios para mantener un cambio progresivo de la carga.
El objetivo es encontrar la motivación para llevar a cabo tu rutina de ejercicio en tu estilo de vida cotidiano, de tal forma que puedas encontrar resultados a largo plazo.
¿Estás list@ para tomar una decisión?
Con un tema como el dolor lumbar que genera tanta incertidumbre es sumamente difícil decir que existen conclusiones absolutas.
El dolor lumbar cambia de una persona a otra y no puede reducirse a un solo factor, lo que afecta al joven futbolista de alto rendimiento no es lo mismo que afecta al oficinista de la mediana edad.
Es por eso que el clínico encargado de valorar a un paciente con dolor lumbar tiene que abarcar un amplio espectro de factores para adaptar su tratamiento a la persona y no la persona al tratamiento.
En Equilibrio Dinámico estamos preparados para ayudarte a encontrar el programa de rehabilitación que necesitas.
Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.
Publicado por Luis Enrique Rostro Corona